jueves, 10 de septiembre de 2009

Estar en peligro de extinción no impide la pesca de dos tiburones europeos


Casi un tercio de los tiburones y rayas europeos están amenazados de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el organismo internacional de referencia para la protección de la fauna internacional. La mielga (Squalus acanthias) y el cailón (Lamna nasus), dos pequeños escualos presentes en las aguas europeas no son una excepción.

La población de mielga, un pequeño tiburón costero muy valorado por su carne, ha disminuido más de un 95% en el Atlántico Nororiental. Mientras, el cailón, que comparte sus rutas migratorias con el gran tiburón blanco, ha visto como su presencia en este océano se ha reducido un 80% en los últimos años. Sin embargo, ambas especies están dentro de la lista de especies capturables, por las prácticas pesqueras.

Alemania ya ha dado un paso importante en la conservación de estas dos especies de escualos, y ha solicitado la inclusión tanto del cailón como de la mielga en ambos en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), lo que aunque no frenaría su captura, sí la reduciría de forma considerable.

“Mientras que se emplean medidas tradicionales de gestión pesquera para el tiburón, éstas no se aplican de forma generalizada a las especies amenazadas y sus hábitats”, lamenta Xavier Pastor, director de Oceana Europa. Para Pastor es importante regular la actividad de captura, ya que “muchas pesquerías de tiburones carecen completamente de gestión”. “Muchas especies de tiburones y rayas requieren protección según las convenciones de biodiversidad más relevantes. Las medidas esbozadas en ellas deben transponerse a las legislaciones nacionales”.

CITES puede tener un impacto evidente en la conservación de tiburones. Esta convención tiene como fin regular el comercio internacional de especies amenazadas dentro de niveles sostenibles, y las dos especies de tiburón propuestos para protección se verían muy beneficiados si se incluyeran en sus anexos. El Grupo de Revisión Científica de la Comisión Europea, un equipo de científicos, debe decidir este viernes si la mielga y el cailón deben ser incluidos en el convenio CITES.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Perdida de hielo en el Glaciar Maladeta


Los glaciares siguen perdiendo masa. Es la conclusión a la que han llegado los científicos del Centro Mundial de Monitorización de Glaciares (WGMS) de Zurich (Suiza). Los estudios han sido realizados duranteperiodos de un alo, entre 2005 y 2007.

La reducción del tamaño de los glaciares comprobaba por el equipo es de entre 1.3 y 0.7 metros de agua equivalente. “Los nuevos datos continúan la tendencia global hacia una pérdida acelerada de hielo durante las últimas décadas y resulta en una pérdida del espesor promedio acumulado de los glaciares de referencia desde 1980 de al menos 11.3 metros de agua equivalente”, señalan los autores.


El glaciar español de la Maladeta en los Pirineos usado por el WGMS como glaciar de referencia, no es una excepción. La parte occidental de la masa de hielo “muestra un aspecto cada vez más degradado”. De mantenerse la reducción, indican los científicos, el glaciar está condenado a acabar reducido en un “helero” aislado en el sistema montañoso.

La parte oriental, por el contrario, disfruta de mejor estado. “Aún exhibe un apreciable dinamismo, con desarrollo de grietas de tracción longitudinales y transversales. Sin embargo, el diagnóstico final del equipo no permite ser optimistas. “La pérdida de espesor en su lóbulo central es muy evidente”, señalan.

Para la asociación de protección de la naturaleza Globalízate el retroceso de los glaciares tendrá repercusiones en el suministro de agua de zonas densamente pobladas, donde los cultivos dependen de estos aportes. “Contribuyen al aumento del nivel del mar y provoca una alteración del equilibrio biológico de estas zonas de alta montaña, muy sensibles ante cualquier cambio”, señalan.