viernes, 30 de enero de 2009

miércoles, 28 de enero de 2009

Sal "quitanieves"




La nieve de las últimas semanas en España ha dejado también toneladas de sal es esparcidas sobre las aceras, parques y cunetas de carreteras. El cloruro sódico o sal común es la sustancia ‘quitanieves’ más utilizada para deshacer la nieve, por su eficacia y, sobre todo, por su bajo precio.

Sin embargo, poco se habla de los posibles daños ambientales que entraña su práctica. Algunos de los países más acostumbrados a las intensas nevadas, como Alemania, Austria, Canadá o EE UU ya han restringido su uso, pues existen perjuicios suficientemente importantes para impedirlo. Los coches e incluso algunas infraestructuras tampoco quedan fuera de los materiales ‘devorados’ por la sal.

Pero ¿cómo afecta el cloruro sódico a las plantas? La sal, disuelta en el agua de la nieve derretida, es absorbida por las raíces y ‘salinizan’ los tejidos de las plantas, impidiendo algunas de sus funciones metabólicas. Además, los ecosistemas de los ríos también sufren el impacto de encontrarse con altas concentraciones de sal de golpe en sus cauces. Sólo el Ministerio de Fomento usa 160.000 toneladas de sal al año.


Las alternativas son variadas: existen otros productos como el acetato de calcio y magnesio, que son más biodegradable (se absorben mejor por los seres vivos y el suelo) y menos corrosivos. Otra posibilidad es optar por arenas o gravillas, residuos agrícolas residuales e incluso la urea (compuesto orgánico presente en la orina, que ya se utiliza en los aeropuertos, por el efecto negativo que tiene la sal sobre los aviones). ¿El problema? De nuevo, el factor económico: el coste de estas sustancias es muy superior al de la sal. En España, además del cloruro sódico, en ocasiones se utiliza la salmuera (mezcla de sal y agua), que actúa más rápido y es efectiva en menores cantidades. Sin embargo, su uso no está aún extendido.

La asociación conservacionista Ecologistas en Acción sí opina que la sal ‘quitanieves’ daña el medio ambiente. "En el puerto de Navacerrada se ven árboles secos al lado de la carretera y es debido a la sal", afirma Maria Ángeles Nieto, de la coordinadora madrileña de la ONG, en el diario El País. "Después acaba en acuíferos, por lo que también perjudica a la fauna y podría acabar afectando al uso doméstico", añade.

Ambientum

sábado, 24 de enero de 2009

Desprendimientos...

lunes, 19 de enero de 2009

corazón roto...



AMA A QUIEN TE AME, NO A QUIEN TE ILUSIONE...

domingo, 18 de enero de 2009

viernes, 16 de enero de 2009

mis fantasmas

"La ventana era una vasta extensión de cristal oscuro y en el centro mi fantasma, con su oscura transparencia, me estaba mirando.Su mundo no se diferencia del mío -el contorno claro de un escritorio al otro lado del cristal y, detrás, un mullido sillón con botones incrustados, colocado en el círculo de luz que proyectaba una lámpara de pie-, pero mi silla era roja y la suya era gris;mi silla descansaba sobre una alfombra india, rodeada de paredes de luz dorada, la suya flotaba espectralmente en un plano oscuro, indefinido e interminable, donde formas vagas, como olas, parecían moverse y respirar.
[...]
Estaba a mitad de un bostezo cuando algo empezó a sucederle en la cara. Lo primero fue una deformación repentina en medio de la frente, como una ampolla. Le apareció otra marca en la mejilla, luego otra debajo de un ojo, otra en la nariz y otra en los labios. Cada nueva mancha iba acompañada de un ruido sordo, una percusión cada vez más rápida. A los pocos segundos parecía que todo el rostro se hubiera descompuesto.
Mas no era obra de la muerte. Tan solo era lluvia, la tan esperada lluvia."

El cuento numero trece, Diane Setterfield

jueves, 8 de enero de 2009