Poder vivir junto al mar y cada día al despertar poder mojar mis pies en él.
Y levantarme y ver las olas y oler la sal.
Y cuando esté triste, sentarme en la orilla a llorar hasta que mis lágrimas desaparezcan confundidas con las gotas que me salpican la cara de cada ola que viene a consolarme.
2 comentarios:
Cuando me compre mi casa en la playa te invitare a que te remojes los pies
gracias!!
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